El Programa Educativo
Orientado al Cambio Climático en Venezuela ganó el 15° Concurso Arturo Uslar
Pietri de El Nacional
Los daños al ambiente causados por el hombre tienen su basamento en la ignorancia.
La tala y la quema indiscriminada o la contaminación de los acuíferos son causadas, la mayoría de las veces, por analfabetos ambientales.
El término fue acuñado por María Eugenia Rinaudo para describir el desconocimiento de buena parte de los venezolanos sobre las consecuencias que tiene para su vida el ataque permanente al entorno.
La joven experta en estudios ambientales diseñó en 2007 un programa orientado a la enseñanza de las consecuencias del cambio climático para el país. El proyecto, que inicialmente fue presentado como trabajo de grado para optar a una licenciatura en la Universidad Yacambú, fue puesto en práctica ese mismo año y desde entonces ha llegado a 7.450 alumnos de básica y media.
"La educación ambiental en Venezuela es pésima, se constata en los valores. La gente tala un árbol porque ignora que puede ser multada. Sin la información hay ignorancia. Tenemos que frenar el analfabetismo ambiental. Venezuela es muy vulnerable a los cambios climáticos por ser un país altamente agrícola y petrolero", expresó.
La activista propuso la expansión de su programa educativo basado en el fomento de una cultura ecosustentable. El plan dispone el dictado de talleres y charlas, la inclusión de la comunidad en la toma de decisiones relacionadas con el ambiente en todo el país y el establecimiento de alianzas con la empresa privada y las instituciones gubernamentales.
De igual manera, estipula que hay que educar primero a los docentes sobre el uso adecuado de los términos y la comprensión del problema, del que también son parte.
Rinaudo cree en la interacción entre todas las profesiones para frenar el deterioro del entorno. "El ambiente es de todos. Todas las carreras se relacionan con ello y eso que hay aprovecharlo para el acometimiento de acciones. Hay que trabajar juntos para lograr la consolidación educativa. Ese sería un gran avance", afirmó.
La propuesta. El Programa Educativo Orientado al Cambio Climático en Venezuela consta de dos fases: formal, dirigida a cursantes del primero hasta el sexto grado de educación básica, e informal, para la población en general.
Con juegos ecológicos elaborados con materiales de reciclaje, campañas ambientales, talleres al aire libre y obras de teatro, los infantes se involucran con el ambiente dentro del marco del Currículo Básico Nacional.
La etapa informal utiliza las mismas técnicas, pero además hace uso de guías informativas y del kit ambiental con afiches, videos y otras herramientas didácticas.
Rinaudo señaló que en 2008, cuando se aplicó por primera vez el programa en una zona rural, el mayor reto fue relacionar la pobreza con el problema medioambiental.
"Muchas veces cuando vas a zonas rurales, con pobreza extrema y hacinamiento, uno se pregunta cómo abordarlos porque su realidad es otra. Sin embargo, logramos que entendieran que al combatir el cambio climático se frena la pobreza porque en las zonas rurales trabajan con la agricultura, que está afectada por la contaminación y eso atañe a su economía", dijo.
La joven citó las experiencias de México, Argentina y Brasil como ejemplos en materia de educación ambiental. Aseguró que la forma en que el Gobierno central ha manejado el problema presenta deficiencias. Con su propuesta espera cambiar la situación, con el apoyo de los ministerios de Educación y Ambiente como artífices de esos cambios.
"No hay voluntad para atacar el problema. Los derrames petroleros ocurridos recientemente se debieron al manejo indebido de Pdvsa", advirtió.
Sin financiamiento. Pese a que el programa educacional para mitigar los efectos del cambio climático en el país ha sido exitoso, la lucha por la obtención de recursos económicos se ha vuelto el pan de cada día. Su autora indica que actualmente, la ONG venezolana Vitalis está interesada en la promoción y divulgación del contenido de la propuesta, es necesario el aporte de otras empresas para sostenerlo.
Ideas premiadas
El Programa Educativo Orientado al Cambio Climático en Venezuela fue galardonado con el Premio Concurso Arturo Uslar Pietri que otorga El Nacional desde 1997.
El galardón que reconoce el apoyo sustancial de instituciones, proyectos y personalidades para el mejoramiento de la enseñanza en la educación formal, ciudadana y comunitaria, llegó a la 15° edición.
El premio será entregado a María Eugenia Rinaudo mañana, en la fiesta del 69° aniversario del diario. Sin embargo, no es el primero. La larense ha sido galardonada en otras 11 ocasiones dentro y fuera de Venezuela. Ejemplos de ello es el Premio Ambiental de Ecoeficiencia y Produccion Limpia de Vitalis en 2011 y el primer lugar del Concurso mundial Think About Climate Change de la Unión Europea y el Centro Europeo de Periodismo en 2010.
La autora fue delegada de Venezuela ante el 6° Congreso Mundial Juvenil de Río de Janeiro, Brasil, en la Cumbre Río+20.
También es miembro de la Comisión de Educación y Comunicación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
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